Otrora difícil hasta imposible, encontrar el rumbo estaba limitado muchas hojas en un libro de bolsillo o en un mapa plegable
Encontrar el rumbo de una manera menos engorrosa estaba disponible en el ámbito militar, pero con el tiempo y gracias a la liberación de la tecnología para nosotros los civiles, de a poco fuimos dejando de lado esas hojas para pasar a un dispositivo que cabe en la palma de la mano.
La masificación y la evolución tecnológica ha permitido que los sistemas de ubicación hayan llegado desde los típicos GPS de mano hasta nuestros teléfonos, relojes y… ¡nuestro perro!. Encontrar el rumbo nunca ha sido tan sencillo.
Gracias al código abierto los desarrolladores pueden diseñar nuevas aplicaciones para facilitarnos la vida, que nuestras necesidades se simplifiquen, entre ellas, encontrar el rumbo para llegar a un destino nunca fue tan sencilla.
Desde el código abierto se ha logrado dejar de depender del fabricante de los dispositivos para poder actualizar nuestros mapas. Son los mismos usuarios los que generan los mapas y los ponen a disposición de los usuarios para que éstos los carguen en sus dispositivos.
También existen innumerables aplicaciones que gracias al código abierto, nos permiten pedir por ejemplo un taxi y que el vehículo que se encuentras mas cerca de nuestra ubicación acuda al llamado.
O conocer el estado del tráfico en tiempo real, para evitar embotellamientos y poder encontrar el rumbo mas eficiente hacia nuestro destino.
O si viajamos en colectivo o tren, saber cuanto va a demorar en llegar nuestro transporte y poder estimar nuestro horario de llegada.
El código abierto nos facilita la vida. Lo utilizamos todo el tiempo (conscientemente o no) y cada vez más en nuestras actividades diarias. Sin él, sin lugar a dudas no sería tan sencillo desenvolverse con tanta libertad y en algunos casos seguridad.
Excelente semana!
Eduardo