Antes de adentrarnos en el tema de cómo actualizar el kernel, repasemos algunos conceptos teóricos. Recordemos que en una serie de posts anteriores abordamos el tema pero desde un ángulo diferente.
A pesar de que algunas personas utilizan la palabra Linux para representar el sistema operativo en su totalidad, estrictamente hablando Linux solamente es el kernel. Por otro lado, una distribución es un sistema plenamente funcional. Dicho sistema incluye el kernel y una gran variedad de aplicaciones y librerías.
Durante la operación normal, el kernel Linux es responsable de realizar las siguientes dos tareas:
- Actuar como interfaz entre el hardware y el software que se encuentra ejecutándose en el sistema.
- Administrar los recursos del sistema lo más eficientemente posible.
Para lograr este objetivo, el kernel se comunica con el hardware a través de los drivers que tiene incorporados. Además, es importante destacar que también se pueden agregar otros en forma de módulos. Por ejemplo, cuando una aplicación necesita conectarse a una red inalámbrica, envía el pedido al kernel. El mismo, a su vez, utiliza el driver correcto para conectarse a la red.
¿Por qué actualizar el kernel?
Con nuevos dispositivos y tecnología que surgen de manera periódica, es importante que mantengamos actualizado nuestro kernel si deseamos aprovecharlo al máximo. Las razones son las siguientes:
- Utilizar nuevas funciones y aprovechar nuevos dispositivos.
- Protegernos de vulnerabilidades que hayan sido descubiertas en versiones previas.
Mediante el comando uname -sr
podemos ver la versión del kernel actualmente en funcionamiento:
Para ver las últimas versiones disponibles del kernel podemos recurrir al sitio oficial, Kernel.org.
En el próximo post aprenderemos cómo actualizar el kernel tanto en CentOS 7 como en Ubuntu 16.04. El mismo procedimiento funciona con otras distribuciones de las familias representadas por las recién nombradas.
¡Nos leemos en el próximo post!